
¡Hola queridas Muzzas! En esta ocasión conoceremos a una Muzza muy querida y valiosa para la comunidad. Una muzza que es inspiración y alegría, una mujer que a lo largo de su vida ha sabido ser fuerte, valiente y muy inteligente, pero no sólo en su vida personal, sino también en su vida profesional.
María del Carmen Enrubia es una mujer con un alto sentido del compromiso social, que sale todos los días a poner su granito de arena por la superación de éste país y a trabajar determinadamente en su desarrollo personal. Lee su historia y llénate de inspiración como nosotras:
“Mi formación del corazón no fue mi formación de profesión…
“Siempre quise ser maestra o pedagoga, también me llamaba mucho la atención las Relaciones Públicas, sin embargo, nunca fui rebelde, acepté estudiar Administración de Empresas, la terminé y tengo que reconocer que aun cuando nunca hice una gran carrera profesional, si mi profesión me ha ayudado en muchos momentos en la vida… y la aplico en mi día a día. ¡Siempre he sido muy organizada con los gastos y ¡MUY ADMINISTRADA!
Soy divorciada y tengo dos hijos, he cumplido por causalidades en la vida grandes sueños.
Justo cuando me divorcié me ofrecieron trabajar en una escuela como docente de niños de 1º y 2º de primaria, fue toda una casualidad, una vecina me pidió que hiciera una suplencia de una maestra, ella no pudo regresar por motivos de salud y me ofrecieron quedarme el ciclo escolar. Al Director le gustó tanto mi trabajo que me quedé 7 años trabajando, fue una época muy hermosa, los niños son tan receptivos, se convierten en tus hijos adoptivos y más en esas edades, muchos con grandes problemas psicológicos, otros con una gran avidez de cariño que te da una gran oportunidad de cobijarlos y darles mucho amor, no sólo es conocimiento académico. Son hábitos, respeto, compañerismo, solidaridad y muchas cosas más las que puedes enseñar. En fin, podría pasar horas contando el crecimiento personal que me dejó esta experiencia, la disfruté muchísimo, y cumplí un gran sueño.
Por razones ajenas a mí tuve que separarme de la escuela, por no ser maestra de profesión, busqué en muchas escuelas de menor prestigio y esa puerta se cerró, no pude continuar.
Cuando una puerta se cierra es porque otra más grande se abre, de este momento que entro a esta nueva puerta en mi vida, le encuentro un gran sentido a todo, ¡se ha convertido en un motivo muy importante para seguir luchando siempre por salir adelante y dar mi mejor esfuerzo!
Mis hijos siempre en todo lo que he emprendido han sido mi motor y mi fuerza, siempre con el apoyo de Carlos y Montse he consolidado mis sueños, ser papá y mamá, trabajar, ser ama de casa, no fue tarea fácil, al tiempo me pregunto muchas veces como lo hice.
¡Existen dos fuerzas que mueven al mundo, una que se llama AMOR, todo lo que haces con ese ingrediente tiene buen puerto y por supuesto FE en DIOS que es amor y misericordia infinita!
Entré a trabajar en un Banco de Alimentos, uno de los más importantes del país, y ¿qué hacen los Bancos de alimentos? Rescatan alimento de las Centrales de Abasto, del campo y de la Industria Alimentaria para entregarlo a personas que se encuentran en pobreza alimentaria. Fui Asistente de la Dirección General, así es como comencé, poco a poco, fui empapándome de la causa, conociendo las áreas, participando de manera voluntaria en muchos proyectos siempre con el apoyo de mi jefa quién aplaudía mis acciones y logros, llevé grandes donantes a la Institución, rescaté cuentas perdidas y me convertí en la anfitriona de los invitados como los voluntarios y donantes. Me ascendieron a los pocos años a la Coordinación de Procuración de Fondos, hasta que crearon para mí un puesto especial que no existía que fue el de Desarrollo Institucional, llevé grandes corporativos al Banco que nos apoyaron con voluntariado, donativos en numerario ($), colectas de alimentos y lo más importante, difusión.
Desafortunadamente, después de muchos años, nuestra directora fue relevada de su cargo y su equipo de confianza con ella. Fue muy triste y doloroso, había encontrado un gran sentido a mis acciones y me sentía muy feliz y realizada, comenzó entonces mi nueva disyuntiva de qué hacer de nuevo, me asocié con mi hermana en un Foodtruk, el cual fue operación no exitosa, por muchas razones, la primera la gran corrupción de este país, para todo son mordidas y no tuvimos un lugar fijo donde quedarnos y desistimos del asunto después de muchos meses.
En realidad lo que yo deseaba de corazón era trabajar de nuevo en lo que aprendí muy bien y que me daba una gran dicha desempeñar, fue así como volví al sector filantrópico pero ahora con mi propio Banco de Alimentos, con gran orgullo y satisfacción hoy después de casi dos años de creación UNIDOS DISTRIBUIMOS Y TRANSFORMAMOS, IAP es una realidad, con muchos sacrificios pero reuniendo el talento de las otras fundadoras y yo vamos consolidando logros y fortalecimiento, apoyamos actualmente a casi 6,000 personas que acuden una vez por semana a por su abasto de alimentos, saber que al menos todas estas personas aseguran dos comidas al día es un gran alivio, aportar un granito de arena a tu país es muy satisfactorio, proporcionar al beneficiario alimento digno y tratarlo con respeto es nuestra misión, en lo personal dar alimento es un gusto pero el alimento que me llevo al corazón… Ese no tiene precio”.
Y así es como concluímos una historia más de una Muzza maravillosa, inspiradora y sabia. No dudes en compartirnos la tuya.
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